¡Un gran barco dirigido por un pequeño timón! Una conducta es formada por una serie de hábitos y actitudes que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Lo que somos se lo debemos a esas pequeñas acciones que por insignificantes que parezcan determinan si somos buenas o malas personas. Un grito a nuestros hijos, una mala mirada al indigente, un mal gesto al jovencito del semáforo que limpia el vidrio nuestro carro, levantarle la voz a la sirvienta del restaurante o negar un sencillo saludo, son cosas tan pequeñas pero que le dan rumbo a nuestra vida.

Muchos ignoramos estos pequeños detalles de la vida y con el correr de los años nos damos cuenta de los cambios negativos que hemos tenido. En la sociedad moderna de hoy donde cada día aumenta el afán y la ansiedad si no reflexionamos a tiempo nos convertiremos en aquello que nunca deseamos ser.

Esto nos sucede a todos, aun aquellos que servimos al Señor y llevamos una vida de principios espirituales, si no reflexionamos sobre esos pequeños detalles terminamos con actitudes peor que la de aquellos que nunca han conocido al Señor.

En cantares 2:15 el sabio Salomón dice: Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas. Debemos sabes el poder que tienen las pequeñas acciones. Muchos alcohólicos comenzaron tomándose una cerveza por curiosidad y al final eso les produjo la muerte.

Toma la decisión hoy  de hacer pequeños cambios en todas las áreas de tu vida. Muchos están frustrados porque no bajaron las 10 libras de peso que se propusieron en un mes, pero si supieran la importancia de bajar al menos una libra, al termino de un par de años tendrían el peso ideal.  Manos a la obra, la transformación comienza hoy.

Dios te bendiga

@Pastor Natan Peña