En los capítulos 30 y 31 de 2 Crónicas encontramos al rey Ezequías enfrentar una de las peores crisis que Judá e Israel vivieron en los tiempos de los reyes. El pueblo se alejó de Dios, no se celebraban las fiestas solemnes ordenadas por Dios en la ley, se suspendió el culto y el pueblo creó sus propios dioses.

Lo primero que hizo Ezequías para sobreponerse a la crisis fue celebrar la fiesta de la pascua y ordenar a los sacerdote y levitas para restaurar el culto.

En una crisis lo primero que tenemos que hacer es ordenarnos, comenzando por nuestros pensamientos que se ven alterados cada vez que enfrentamos una situación en la cual no encontramos una salida rápida.

Una crisis es un tiempo donde la vida normal se ve alterada por situaciones criticas o dificultades en las que no encontramos muchas soluciones, por eso debemos ordenar lo que pensamos. La crisis altera el orden normal de la cosas y vuelve complejo lo que antes era sencillo. Eso le pasó a Nohemí despues de ver morir a su esposo y sus dos hijos, su vida normal fue alterada y no supo ordenar sus pensamientos.

Lo siguiente a ordenar son nuestras emociones. Nohemí dijo: En amargura me tiene Dios. Eso por supuesto que no era así, ella estaba de luto y no supo ordenar sus sentimientos. La biblia dice que el corazón del hombre es engañoso y mas cuando enfrentamos crisis. Nuestras emociones pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas por eso debemos ordenarlas.

Una crisis prueba nuestras convicciones, Pablo había vivido de todo; espadas, hambre, traiciones, naufragios, cárcel, azotes, abandonos, sin embargo expreso que a él nada lo separaría del amor de Cristo.

La crisis puede alternar todo, pero no dejes que altere o mueva tus convicciones, mantente firme creyendo que Dios tiene el control de todo y que no va a permitir una carga que no podamos llevar.

¡No tires la toalla, Dios acudirá al rescate! 

@Pastor Natan Peña