Hoy quiero hablar directamente al corazón de las mujeres, y quiero hacerles esta pregunta para que piensen en ella ¿En donde radica tu valor?, ¿Cómo está tu autoestima?
La gente puede decirte que no sirves para nada, pero tú tienes la decisión de que es lo que crees de ti. Ante los ojos del Padre usted tiene el título de hija de Dios, una mujer de valor y Él te conoce por tu nombre, pues desde antes de que tu nacieras Él ya te conocía pues el fue el que te formó (Salmos 139:13-16)
No son tus habilidades, tu status social, económico, familiar, tu belleza, tus virtudes, tu femineidad, tu sexto sentido, lo que te hace mujer. Es que Dios te hizo y pensó en ti como una mujer excelente. Te dio la capacidad para ser la mujer que Él ha querido que tú seas en la vida. Él te creó para grandes cosas y para alabanza de Su gloria.
Todas las mujeres enfrentamos circunstancias adversas. Viene el momento difícil por el abandono del hombre que has amado, o por no recibir el amor y el respeto que te mereces, por un hijo rebelde, por el diagnóstico médico de una enfermedad incurable, por una situación económica deplorable, y la lista se haría muy larga. Pere ¿Qué actitud estás tomando frente a tu situación? Mujer, Dios tiene un propósito para ti, por eso te dio una personalidad e identidad propia, y te motiva a valorar tu vida tal y como Él la valora. Ya es tiempo de que confieses para ti lo que dijo David en el Salmo 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mi. Él quiere que vivas de victoria en victoria. Y no en derrota, pues Él te ha hecho más que vencedora en Cristo Jesús según Romanos 8:3.
Cada mujer posee características especiales que Dios le ha dado. ¿Cuales son las tuyas? Cree, acepta y proclama que eres una mujer especial, creada por Dios para grandes cosas y para alabanza de Su Gloria, independientemente de las circunstancias que te rodeen.
Mujer, tu trabajo es indispensable, tu amor, tu entrega, tu fortaleza hace girar al mundo, lo activa. Eres bendita, virtuosa, privilegiada. Dios ha puesto en ti infinitas habilidades para amar, servir, destacar, administrar, apoyar, sustentar.
Somos mujeres que contamos con el amor, la presencia y la bendición de Dios. No estamos solas. La recompensa viene cuando nuestra vida está ligada a Dios y hacemos Su voluntad. Las circunstancias adversas que puedas estar pasando, forman parte del plan de Dios para tu vida. A los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, Rom. 8: 28. Ama a Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y con toda tu alma, y él te recompensará.
@PastoraJosselynPeña